lunes, 7 de mayo de 2012

Los Ecosistemas de México

Ecosistemas terrestres 

La primera definición de ecosistema fue propuesta por Tansley en 1935 como "Complejo integrativo y holístico que combina los organismos vivos y el ambiente físico dentro del mismo". Recientemente algunos otros autores lo han definido como cualquier sistema relativamente homogéneo desde los puntos de vista físico, químico y biológico, donde poblaciones de especies se agrupan en comunidades interactuando entre sí y con el ambiente abiótico (Karr 1994, Pidwirny 2000). En general, se puede considerar un ecosistema cualquier sistema que comprenda entre sus componentes productores, consumidores y descomponedores que estén vinculados a través de relaciones interdependientes; entre ellos y con un medio abiótico (Priego, 2002). A su vez un ecosistema alberga diferentes tipos de hábitat, entendiendo hábitat como el “sitio específico en un medio ambiente físico, ocupado por un organismo, por una población, por una especie o por comunidades de especies en un tiempo determinado” (LGVS título I, Art. 3, 2000).
En México existe mucha información sobre la composición florísitca de los ecosistemas, pero hay pocos estudios sobre su estructura y funcionamiento, que permitan entre otras cosas evaluar su productividad y su capacidad de recuperación ante diferentes tipos y grados de perturbación (Maas y Martínez-Yrízar, 1990). A pesar de que la clasificación de la diversidad de ecosistemas que existen en nuestro país, se ha abordado desde distintos criterios, coinciden en usar como principal criterio de clasificación los tipos de vegetación, por lo que en los siguientes párrafos se hará una revisión de los tipos de vegetación de México basados en la clasificación de Rzedowski, 1981, con Información del INEGI.

·           La selva alta perennifolia también conocida como bosque tropical perennifolio, se caracteriza por ser la más exuberante gracias a su clima de tipo cálido húmedo con una temporada sin lluvias muy corta o inexistente, por lo que el agua no es un factor limitante. La altitud en la que se le puede encontrar varía entre los 0 a 1,000 o 1,500 msnm, su temperatura varía entre 20° C a 26°C, y su precipitación mínima es de 1,500 a 4,000 mm al año. En nuestro país su distribución comprendía desde la región de la Huasteca, en el sureste de San Luis Potosí, norte de Hidalgo y de Veracruz, hasta Campeche y Quintana Roo, abarcando porciones de Oaxaca, de Chiapas y de Tabasco, aunque en la actualidad gran parte de su distribución original se ha perdido por actividades agrícolas y ganaderas. Las áreas mejor conservadas se encuentran en el sureste en la Península de Yucatán, en la “selva Lacandona”, en el noreste de Chiapas y en la “selva el Ocote” en la región limítrofe de Chiapas, Oaxaca y Veracruz. La composición florística del bosque tropical perennifolio es muy variada y rica en especies, aunque llama la atención que pocas de ellas sean endémicas. Predominan árboles de más de 25 m de altura, que permanecen verdes durante todo el año como el Manilkara zapota, o “chicle”, cuyo látex es utilizado como goma de mascar, o el Bernoullia flammea o “platanillo”, así como numerosas especies de orquídeas que crecen sobre los árboles y helechos de diferentes formas y tamaños. También se pueden encontrar una buena representación de epífitas y lianas las cuales confieren a estas comunidades vegetales su particular fisonomía (Rzedowski & Equihua,1987). Dentro de las especies que sobresalen por el uso que el humano le ha dado está Discorea composita o “barbasco” que ha sido muy utilizado para la síntesis de hormonas esteroides.

·           La selva mediana también denominada bosque tropical subcaducifolio, se caracteriza porque cuando menos la mitad de sus árboles pierden las hojas en la temporada de sequía. Se distribuye entre altitudes entre 0 a 1,300 m, con temperaturas entre 0°C a 28 °C y con precipitaciones anuales entre 1,000 a 1,600 mm. En general se considera que se trata de bosques densos que miden entre 15 a 40 m de altura, y más o menos cerrados por la manera en que las copas de sus árboles se unen en el dosel. Entre sus formas arbóreas se pueden encontrar ejemplares de Enterolobium cyclocarpum, conocida como “parota” o “guanacaste”, Cedrela mexicana o “cedro rojo” así como varias especies de Ficus spp. junto con distintas especies de lianas y epífitas. Su distribución geográfica se presenta de manera discontinua desde el centro de Sinaloa hasta la zona costera de Chiapas, por la vertiente del Pacífico y forma una franja angosta que abarca parte de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, existiendo también algunos manchones aislados en Veracruz y Tamaulipas (Rzedowski & Equihua, 1987. Gran parte de área ocupada por la vegetación original, es usada ahora para agricultura nómada, de riego y temporal, así como para cultivos principalmente de maíz, plátano, fríjol, caña de azúcar y café. En este último caso, se mantienen árboles para proporcionar sombra. También alunas especies de árboles son usadas con fines maderables.

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La selva baja conocida también como bosque tropical caducifolio, es característica de regiones de clima cálido, que se desarrolla entre los 0 a 1,900 msnm, con una temperatura media anual de 20 a 29°C, que presenta en relación a su grado de humedad, una estación de secas y otra de lluvias muy marcadas a lo largo de año, por lo que su precipitación media varía de 300 a 1,800 mm. Son comunidades relativamente bajas, que en condiciones poco alteradas suelen ser densas con árboles de hasta 15 m de alto, más frecuentemente entre 8 a 12 m. Pueden presentar colores llamativos y pierden las hojas en forma casi total durante un lapso de 5 a 8 meses del año. Este tipo de vegetación es más bien propio de la vertiente pacífica del país, cubriendo grandes extensiones casi continuas desde el sur de Sonora y el suroeste de Chihuahua hasta Chiapas, así como parte de baja California Sur. En la vertiente del Golfo se presentan tres franjas aisladas mayores: una en Tamaulipas, San Luis Potosí y norte de Veracruz, otra en el centro de Veracruz y una más en Yucatán y Campeche (Rzedowski & Equihua, 1987). Entre las especies más frecuentes de este tipo de vegetación se encuentran la Bursera spp “cuajiote” o “copal”, Ceiba aesculifolia “pochote” e Ipomea spp, entre otras. En este caso, no son frecuentes las plantas trepadoras ni las epífitas, sin embrago, son comunes cactus de formas columnares, como Neobuxbaumia “gigante”. A pesar de que este tipo de vegetación representan zonas de gran diversidad y endemismos, actualmente es un ecosistema que se encuentra seriamente amenazado, con una tasa de destrucción de alrededor del 2% anual.

·           El bosque espinoso se caracteriza porque en su mayoría está compuesto de “arboles espinosos” como el mezquite, Prosopis sp, Acacia cymbispina “quisache”, Hematoxylon campechianum “tintal”, Ipomea arborescens “palo blanco”, Bursera confusa o el cactus, Pachycereus pecten-aboriginum “cardón”. En general es difícil delimitarlo porque pasa de manera paulatina a ser bosque tropical caducifolio, matorral xerófilo o pastizal, de tal suerte que se encuentra en “manchones” entre estos tipos de vegetación, ocupando en nuestro país aproximadamente el 5% de la superficie total. Se distribuye desde los 0 hasta los 2,200 msnm en terrenos planos, existiendo en una gran variedad de climas que incluye desde cálido a templado y semihúmedo a seco. La temperatura varía de 17 a 29° C con precipitaciones entre 350 a 1,200 mm, con una temporada de sequía de 5 a 9 meses. Su destrucción se ha acelerado debido, entre otras causas a que su suelo es propicio para la agricultura, por lo que ha sido substituido en gran parte por cultivos diversos, o en algunas áreas, como la parte de “La huasteca” en Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz, ha sido reemplazado por pastizales artificiales para el ganado.

·           El Matorral xerófilo reúne las comunidades arbustivas de las zonas áridas y semiáridas de la República Mexicana, con clima seco estepario, desértico y templado con lluvias escasas. La temperatura media anual varía de 12 a 26 ° C. Su flora se caracteriza porque presenta un número variable de adaptaciones a la aridez, como son la microfilia, la presencia de espinas y la pérdida de hojas en temporadas desfavorables, por lo que hay numerosas especies de plantas que sólo se hacen evidentes cuando el suelo tiene suficiente humedad. En este aspecto llama la atención la “gobernadora” Larrea tridentata que no presenta ninguna de estas adaptaciones y que puede vivir en condiciones de extrema aridez. Los matorrales xerófilos presentan una gran diversidad de formas existiendo diferentes tipos como son el Mezquital (con huizachal o Acacia spp.); el Matorral crasicaule (Carnegia gigantea o Sahuaro, Pachycereus spp. o cardón), el Matorral sarcocrasicaule (Opuntia spp. o chollas) el Matorral sarcocaule (Bursera spp. o copal, Jatropha spp. o matacora, Fourqueira spp. o ocotillo), el Matorral sarcocrasicaule de neblina, el Matorral desértico micrófilo, el Matorral desértico rosetófilo, el Matorral espinoso tamaulipeco (Cercidium spp o Palo verde, Castela tortuosa o amargoso), el Matorral submontano (Helietta parviflora o Barreta, Acacia berlandieri o guajillo) y Chaparral. El Chaparral está constituido por especies arbustivas y arbóreas que difícilmente sobrepasan 12 m de altura, como Arctostaphylos spp. o manzanita y Cercocarpus spp. o Rosa de Castilla. La zona que los alberga es la de clima templado con lluvias en invierno. En conjunto, los matorrales xerófilos, dadas las condiciones climáticas en que se desarrollan, no son muy propicias para las agricultura ni la ganadería intensiva, por lo que no han sido tan perturbados por las actividades antropogénicas, aunque si por la extracción de ejemplares, principalmente de cactus.

·           Pastizal este tipo de vegetación se encuentra dominada por las gramíneas o pastos. Los arbustos y árboles son escasos, están dispersos y sólo se concentran en las márgenes de ríos y arroyos. Aunque existen pastos casi en cualquier parte de nuestro país, estos son más frecuentes en las zonas semiáridas del país. La precipitación media anual es entre 300 a 600 mm, con 6 a 9 meses secos, con un clima seco estepario o desértico. En general el aprovechamiento de los pastizales naturales en nuestro país no es óptimo que aunado al sobrepastoreo impiden obtener un óptimo rendimiento.

·           La Sabana, donde el clima es tropical con lluvias en verano, y los suelos se inundan durante la época de lluvias y se endurecen y agrietan durante la de secas. Es común a lo largo de la Costa del Pacífico, en el Istmo de Tehuantepec y a lo largo de la Llanura Costera del Golfo en Veracruz y Tabasco. Aunque en este tipo de vegetación predominan las gramíneas también existen plátanos y curcubitáceas, como el chayote, chilacayote y calabazas. Aunque la principal actividad en esta zona es ganadera, también se han desmontado grandes extensiones para cultivos de caña de azúcar.

·           La Pradera de alta montaña está conformada por especies de pastos de pocos centímetros de altura, como Festuca amplissima, Muhlenbergia macroura, Stipa ichu y Eryngium spp. Se restringe en las montañas y volcanes más altos de la República mexicana, a más de los 3,500 msnm, por arriba del límite de distribución de árboles y cerca de las nieves perpetuas. Es frecuente en el norte de la altiplanicie mexicana, así como en los llanos de Apan y San Juan, en los estados de Hidalgo y Puebla. Aunque se desarrollan actividades de ganadería, la principal actividad que se realiza en este tipo de vegetación es turística.

·           El bosque de Encino esta conformado por especies del género Quercus o Robles, pudiendo presentar árboles de 6 a 8 o hasta de 30 metros. Se distribuyen casi por todo el país, desde nivel del mar hasta 3,000 m de altitud, por lo que el clima varía de calientes o templados húmedos a secos. La precipitación media anual varía de 350 mm a mas de 2,00mm, la temperatura media anual de 10 a 26 ° C. En general está muy relacionado con bosques de pinos, por lo que las comunidades de pino-encino son las que tiene la mayor distribución en los sistemas montañosos del país, y son a su vez, las más explotadas en la industria forestal de México, ya que los encinos se usan para obtener leña y carbón (Challenger, 1998). A los árboles de los bosques de encino se les caen las hojas en cierta temporada del año.

·           El bosque de coníferas se encuentra generalmente en regiones templadas y semifrías, y montañosas, característico de muchas zonas del país presentando una amplia variedad de diversidad florísitca y ecológica. Dentro de este tipo de vegetación, el bosque de pinos es el de mayor importancia, representado por el género Pinus, que se distribuye desde los 300 hasta los 4,200 msnm. Le sigue en importancia el bosque de Oyamel representado por el género Abies, que se distribuyen en diversas sierras del país, principalmente en el Eje Neovolcánico, entre los 2000 a los 3,400 m de altura, en zonas de clima semifrío y húmedo. Los bosques de pino y de abeto están siempre verdes, es decir, la mayoría de los árboles de estos bosques conservan sus hojas durante todo el año. El bosque de coníferas junto con el de encino representan uno de los recursos forestales económicos más importantes de nuestro país (Jiménez et al, 2001). Cerca del 80 % del volumen total anual de madera producida proviene de los pinos (Pinus spp.) de la Sierra Madre Occidental; principalmente de los estados de Chihuahua y Durango y del Eje Neovolcánico Transversal, del estado de Michoacán (Challenger, 1998). En los últimos años y debido al aumento en la demanda de diversas materias primas como la madera, la pulpa para papel y la resina se ha intensificado su explotación. Aunado a esto, los programas de reforestación no han tenido el impacto esperado dando como resultado un aumento de áreas deforestadas.

·           El Bosque mesófilo de montaña, denominado también bosque de Niebla se desarrolla generalmente en sitios con clima templado y húmedo, en altitudes de 800 a 2,400 msnm, por lo que sus temperaturas son muy bajas, llegando incluso a los 0° C. Durante la época de lluvias, que dura de 8 a 12 meses, prácticamente llueve todo el día, por lo que este tipo de bosque se observa verde todo el año. Se distribuye de manera discontinua por la Sierra Madre Oriental, desde el suroeste de Tamaulipas hasta el norte de Oaxaca y Chiapas y por el lado del Pacífico desde el norte de Sinaloa hasta Chiapas, encontrándose también en pequeños manchones en el Valle de México. Tiene una gran diversidad y riqueza de elementos epífitos, particularmente orquídeas y conforma comunidades densas, generalmente de hasta 35 m de alto (Rzedowski & Equihua, 1987). Ejemplos de las principales especies que lo forman son el Liquidambar styraciflua, el Quercus spp. Tilia spp., Podocarpus reichei y Nephelea mexicana, entre otras. Lamentablemente este hermoso ecosistema que es sin duda uno de los más atractivos por su exuberante vegetación y por la niebla que lo cubre al amanecer y al anochecer, es sumamente frágil y está muy afectado por las diversas actividades humanas, como la agricultura de temporal, la ganadería y la explotación forestal, al grado de que actualmente su distribución en México apenas abarca una décima parte del 1 % de la que tenía en los años 70.

 

Ecosistemas acuáticos

·           Pantano. Este ambiente se origina en áreas inundadas temporal o permanentemente por agua dulce o salada (estos últimos son anegaciones costeras comúnmente llamadas marismas). Los pantanos de agua dulce poseen suelos poco o nada permeables (como arcillas y limos), por ello es que se inundan; suelen ubicarse en terrenos interiores, en los que confluyen aguas de una cuenca cerrada o bien, en valles de ríos que han disminuido su caudal.
Entre la vegetación predominante de este ecosistema se encuentran: cañas, carrizos, escobillas, juncos, mimbres, sauces, etc. Algunas de estas plantas llegan a ser tan abundantes que forman un propio ecosistema, tal es el caso del popal y el tular.
En tanto, la fauna se compone de cigüeñas jabirú, cocodrilos de pantano, iguanas, nutrias, ranas, ratones almizcleros y algunos felinos. Según datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, los principales pantanos de México se ubican en los estados de Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.

·           Estuario.La laguna costera, como también se le conoce, es el ecosistema que forman los cuerpos de agua ubicados en la unión de un río con el mar; así, se caracteriza porque cuenta con una mezcla de agua salada y dulce. La vegetación predominante en los estuarios son juncos y eneas, además de fitoplancton. En tanto, la fauna común incluye: águilas pescadoras, camarones, caracoles, garzas, jaibas, langostas y abundantes peces. Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, México cuenta con 137 lagunas costeras, de las cuales 92 se ubican en el litoral del Pacífico y 45 en el Golfo de México y el Caribe; las más sobresalientes se localizan en los estados de Campeche, Chiapas, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán. Los estuarios suelen estar cerca de marismas, estancamientos de agua salada y dulce en los que la vegetación predominante es herbácea, los cuales constituyen otro rico ecosistema. 

·           Manglar. Este ecosistema de transición entre las zonas terrestres y marinas es uno de los más ricos y diversos en el mundo. Para su desarrollo precisa de clima cálido, temperaturas entre 20 y 25 grados centígrados y suelo con textura fina. La vegetación predominante es el mangle (de ahí su nombre); esta especie y otros helechos de mangle, también frecuentes en estas zonas, pueden alcanzar alturas de 2 a 25 m y cuentan con adaptaciones especiales, como raíces para sujetarse de los suelos fangosos y órganos que eliminan las sales del agua en la que habitan. La fauna reúne ánsares azules, gallaritas, patos golondrinos, pericos, tapires, lagartijas, culebras, víboras y varios peces que escogen este lugar para desovar o alimentarse. Según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, los manglares ocupan 488 mil 367 hectáreas de la República, de las cuales el 57 por ciento se localizan en el litoral Pacífico y 43 por ciento en el Golfo de México.

·           Arrecife de coral.Es un ambiente marino muy famoso por sus curiosas estructuras y su colorida diversidad biológica. Este ecosistema se desarrolla en aguas claras y poco profundas, en lugares con climas cálidos tropicales donde la temperatura nunca es inferior a 16 grados centígrados. El arrecife se forma de la acumulación de esqueletos de corales, moluscos y algas calcáreas; los corales vivos crecen sobre los esqueletos de los ya muertos, por tanto, en condiciones apropiadas, este ecosistema se eleva de 1 a 100 cm. al año. La vegetación se compone de algas y fitoplancton; la fauna, en tanto, es muy extensa, por nombrar algunas especies, se pueden hallar: anguilas, cangrejos, caracoles, erizos, esponjas, gusanos tubícolas, langostas, morenas, pulpos, tiburones, etc. Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, los arrecifes de coral se distribuyen a lo largo de las costas del país, principalmente en Baja California Sur, la zona del Caribe y Veracruz.